Estar comunicados todo el tiempo, dicen, es el signo de estos tiempos. No discutiré las claras ventajas de esto. Me detendré, eso sí, en algunos pareceres.
Todos hemos tolerado en el cine, en el teatro o en ámbitos más solemnes el perturbador ruido de algún celular, por no decir que muchas veces hasta se dignan a atenderlo y conversar, en susurros, a pesar de los chistidos, abucheos o algún que otro improperio que le arrojan los damnificados.
En el colectivo, en el subte. En la cancha, en la iglesia. Hasta en los autos, manejando de por sí mal, se dan el lujo de ir hablando por teléfono, cuando no a mandar mensajes. No hay lugar para esconderse. No hay remanso ni sosiego. Donde quiera que estemos habrá un celular en uso.
Deben ser menos de veinte las películas de los últimos años que no definan al menos una escena mediante el uso de un celular. No hay ninguna telenovela o tira costumbrista como ahora las llaman, que no base la mitad de su argumento en el celular. O mensaje o llamada. O revisión o equivocación. Sirve para todo. Pero también caen en el ridículo: Todo el capítulo comunicándose y solucionando todo por celular y cuando el/la protagonista se va de viaje o abandona a su amada/o vemos como corren detrás del auto, o lo que fuere, y nunca llegan a tiempo. Digo, ¿ahí no servía un mensajito de texto o una llamada para pedirle que no se fuera, para decirle que se amaban, para comunicarles que se quemó el pollo? En fin, guionistas eran los de antes.
Cuando oigo que niños de 8 años o menos lucen sus celulares en el colegio o fatigan sus recreos mandando mensajes de texto en vez de potrear o tramar la próxima jugarreta a la autoridad, me sonrío con decepción. Sumémosle floggers, emos y demás actualidades y no tardaremos en descubrir que el futuro no es muy alentador.
La cantidad de cosas que se pueden hacer con el celular es tan pasmosa como superflua. Más chicos, más grandes; más coloridos, más sobrios, la opción es infinita. Las mentes pequeñas no tardan en delimitar status de acuerdo al celular que portes.
Los mensajes de texto colaboran de manera eficaz para empobrecer el ya paupérrimo lenguaje que manejamos hoy: La palabra después se transforma en la más cómoda "dps", un "te quiero" es rebajado al "t kiero" y así. Los ejemplos son siempre arbitrarios pero no imposibles. Los jóvenes que de por sí desdeñan la lectura se nutren de esta media lengua y así vemos estudiantes universitarios con un vocabulario no mayor a 100 palabras. Pero ese es otro tema. Más arduo, desde luego.
Algunos piratas sostienen que el celular es un arma de doble filo en sus raides delictivos: pueden tramar con mayor facilidad sus fechorías pero son más fácilmente ubicables.
Termino estos sinsentidos no sin antes decirles que me está sonando el celular OrionHigh 400, color fucsia y que, ahora que me fijo, me está imprimiendo La Ilíada en la media lengua de los mensajes de texto: "Kanta, oh diosa, la cólera del Pelida Akiles..."
viernes, 9 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
23 comentarios:
Cuanta verdad don Firmin. Y eso no es nada, llámese dichoso que su hija no mando un Txt con la frase: "ma, Cpará las patas que llgo mñna al 1/2 dia. Salu2 a pa. los kiero".
un "te quiero" es rebajado al "t kiero", y debo agregarle un TQM... digan lo que quieran, llámenme cursi, romántico, melanco o simplemente pelotudo. No hay ni creo que vaya a haber teconología que suplante un buen y sentido abrazo, de hombre o de mujer, cuando la situación lo amerita.
Abrazo de gol
(PD: y??? vamos, que hace frío en la puerta...)
Debo concordar con usted. Quizás sea la edad que ostentamos orgullosos. En mi época, esto no pasaba... ;-)
Abrazo, querido Naimad!
Sepa usted que el tema de los celulares es algo muy PERSONAL, CLARO.
Me recordó a un post que hice hace rato sobre la película "los infiltrados" (con jack nicholson, leo di caprio, matt damon y otros). Es un policial enteramente basado en el uso de...celulares. Se acabó ese género que se caracterizaba por el uso de las pistolas y persecusiones en auto. Llegó el celular!
ay......
saludos!:)
Desgraciadamente el teléfono celular me acompaña desde hace muchos años, desde que eran grandes y pesados como un ladrillo. Y mis llamadas son 99% entrantes, y de esas el 99% significan un problema que tengo que atender de inmediato. Como se imaginará, detesto estos aparatos y añoro las épocas en que uno podía estar felizmente inhallable.
Ohhh algo tan pequeño y molesto! Lamentablemente se ha hecho una necesidad...uno piensa: cómo viviamos antes?
Hoy sin el celular nos sentimos incomunicados. Pero por otro lado cuantas veces queremos apagarlo!
Beso!
Que le vamos a hacer querido amigo, la tecnologia avanza y no podemos ir en contra de ella.
Comprendo muchos puntos que en su texto enumera y disciento en otros.
Y qué feíto se lee Homero en el mensajito, querido amigo!
Yo arrastro conmigo la doble condena de celular y radio (nextel), y mi telefonino tiene la particularidad de no recibir mensajes de texto (algo así como una rebeldía tecnológica)y tampoco me da permiso para enviarlos. Es de suponer que es un "problema" que tiene "solución", pero entre nos...me niego a habilitar otro canal de comunicación.
Por cierto, enviaría gustosa al "Hades" a todos aquellos que no encuentran aún la función "modo vibrar" en sus infernales aparatitos!
Un abrazo fuertonazo para Usted!
Querido Mariano, para mí que ese chascarrillo lo obtuvo enviando la palabra humor al 2020. ;-)
Abrazo cordial!
Querida Lau, le parece? Pese al dato que usted aporta, digo: aún si coincidiera con usted, me parece una muy buena película.
Besos!
Sí, estimadísimo Bugman, es innegable que es un aparatito muy útil pero perverso.
Abrazo cordial!
Querida L., desde luego tiene un parentesco cuando nos preguntamos cómo vivíamos sin computadora!
Besos!
Amigo Marcelo, enumere nomás que en el disenso por ahí hallamos algo interesante.
Abrazo cordial!
Susana, querida amiga, yo imagino que si usted habilitara los mensajes de texto, éstos tendría la antigua y elegante calidad del ya extinto género epistolar.
Besos!
Geoffrey el celular es un arma de doble filo, adhiero a que muchas veces es molestisimo: "donde estas"? "Llegaste?", cuando apenas acabo de poner un pie en el ascensor. Lease los padres y el celular suelen ser malos companeros... el celular no solo molesta sino tambien ahoga.
Pero tambien tiene sus cosas buenas, por ejemplo estar en pleno invierno en un bar y en lugar de esperar un taxi hacer un llamadito y que venga a buscarte a la puerta, saber que llegas tarde y tener la delicadeza de llamar y avisar...
No soy pro celulares pero hay que admitir que mas alla que el uso sea incorrecto los aparatitos sirven y ayudan muchas veces.
BESOTES!!!
PD: Su hija y ud tienen la misma boca!
Ah, pero claro, querida Sapa. Yo admito la cantidad enorme de beneficios que nos depara el bucharraco ese. Sólo que me tome el atrevimiento de encontrarle ciertas molestias a su abuso. ;-)
Besos!
PD: Gracias! Es lo que le digo, increíblemente es muy parecida a mí pero ella es bellísima.
Geoffrey: quise escribirle antes, pero no tenía señal. Le llgó mi mje de txt? Decía algo así como "traign guita, ls pts ardn"
Amigo Firmin,
me he reído mucho con su texto, y en efecto, encuentro mucho en común con lo que yo pienso al respecto, y tal vez aún pienso peor que ud, porque más allá de la "utilidad" de los celulares, ¿qué es esa cosa de tener que vivir comunicados todo el tiempo? Hay veces que apago el maldito aparato por un par de días aún a riesgo de perder llamados importantes porque ya no tolero vivir a su merced (queramos o no, todos los estamos haciendo en cierto grado).
Ahora, eso sí, no tengo la suerte que me salga la Hilíada como a ud en mi celular, dps le digo prke si s ke me entero...
Saludos y veo que anda afilado como siempre!
Acuerdo en la rabia que me dan quienes atienden el celular mientras manejan...
Pero me parece que demonizar al dichoso aparatito es rehuir culpas. Giles desconsiderados hay en todos lados: si no es con el celular, es con el paquete de papitas que abren en el momento de mayor suspenso de la película; malos guionistas hubo y habrá siempre; y si no es por el modelo de celular, los descerebrados tendrán la marca de las zapatillas para juzgar. Otro cantar es el tema de los niños: ahí la culpa la tenemos nosotrxs, madres y padres.
Y creo concluir que la culpa no es del chancho, sino de nosotrxs, los granjeros.
(que quede claro, eh. A pesar de esta metáfora, no estoy con los grandes importadores del campo :P)
Beso, don.
Impecable post!!! Que placer leerte.
Y que triste es caer en la estupidez de no darle a las cosas el lugar que corresponde.Es como decidir empobrecerse.
Besotes a la flia!!!!!
¿Cómo anda la pequeña?
Oia, desapareció de nuevo...
Disculpe el timbrazo Geoffrey, pero estamos acá con Naimad en el Dora Cabaret y se nos acabó el efectivo. Tuvimos que dejar los celulares, sabrá comprender. ¿Le falta mucho?
Naimad, conjuntamente con su mensaje, arribó otro de mi mujer que rezaba con mayor énfasis: Afloja o t kgo a tiros. Querido amigo, debemos acordar en que la disuasión es un arte elegante.
Abrazo!
Querido Fantasma, le agradezco su apreciación algo desvirtuada, creo yo, por las diagonales que ahora pueblan su vida. ;-).
Abrazo cordial!
Juicy, mi querida, yo estoy con usted en eso. Pero dígame :¿Había necesidad de darle una herramienta más a los giles desconsiderados, a los malos guionistas, a los descerebrados que aún son y en el mundo han sido?
Y si vamos más lejos yo creo que la culpa es de los golpistas tecnológicos. ;-)
Besos!
PD: Una curiosidad: ¿Usted adhiere al argumento en el cual se sindica que las drogas, las armas, los huevos fritos no son buenos ni malos?
Querida Cecilia, muchas gracias por su halago! La pequeña anda emocionándome a cada latido. Espléndida, por suerte.
BEsos!
Mariano, querido amigo, yo no quiero desilusionarlo pero dudo mucho que nos podamos encontrar ahí. Mi vida se ha transformado en un caos donde los husos (y usos!) horarios cambian constantemente como si estuviera viajando rápidamente alrededor del globo. Organicen algo, lo que sea: asado, picada, lo que fuere. Y díganme fecha. De ahí en más, moveré todos los hilos necesarios para poder acudir. Y si no puedo, sé que ustedes se divertirán ampliamente y con mayor comodidad sin mi presencia obtusa.
Abrazo!
Podría decir que sí. Excepto en el caso de las armas, que de por sí están hechas para infringir dolor -cuando no para matar directamente-. Y bueno... los huevo fritos que queden con las yemas jugositas así mojo las papa fritas...
(la hepatalgina tampoco es intrínsecamente malvada, sino todo lo contrario).
:P
La Hepatalgina es como hacer equilibrio con red debajo, como nadar en la parte baja, como andar en bici con rueditas...Es de pusilánimes! Cualquiera asume los riesgos sabiendo que existe un antídoto, paliativo o cura. O un después. Y no me distraiga, querida Juicy, que estoy contando las gotitas. Echarle un chorro, a ojo, me pareció excesivo. ;-)
Besos!
Le dejo mis afectuosos saludos, querido amigo!
Un gesto que la distingue, querida Susana. Muchas gracias.
Besos!
Publicar un comentario