Deseos

Hay una publicidad por estos días que muestra a un sujeto en una especie de parque o cualquier espacio verde y tiene la oportunidad de pedir lo que necesitare. ¿ El tipo no va y pide una carpa? ¿Cómo puede ser? ¿En qué nivel de subnormalidad se encuentra ese muchacho? Habría que cazarlo del cogote y darle un revés, de zurda, para que entienda: No se pueden malgastar las oportunidades. Sacando de lado que lo último que pediría en mi vida si algún extraño genio me concediera un deseo, sería una carpa. Todo muy lindo en aquellos años dorados, pero la acomodaticia burguesía que hoy me abruma, me ha hecho imposible pensar en dormir en el piso, tener el baño a kilómetros o carecer de cualquier comodidad. Si ustedes quieren, prendemos el fogoncito, aporreamos la guitarra y comemos, alguna noche, arroz pasado, pero ni sueñen en acampar. Insisto, lo he disfrutado mucho, muchísimo de joven. He conocido lugares espléndidos, gente maravillosa y he tenido ciertas gratas aventuras, pero denme una cama, una tv, un aire acondicionado, un baño cerca...
De todos modos, esto no era el asunto. El tema era el deseo. Sabemos que en la civilización occidental, el deseo rige nuestras vidas. En la oriental (ya no tanto), curiosamente, llegar a abolir el deseo, es una meta. Entonces, no habiendo sido emplazado a realizar ninguna lista, método de tortura internética que hoy se llama "meme", me dispongo a dejar caer aquí, sin orden prioritario, algunos (10) de mis deseos, que seguramente no podrán cumplirse, ya que todos sabemos que el Universo conspira contra la felicidad.
. Surfear con mi hija (os/as)
. Recorrer el mundo, viajar pero conociendo.
. Vivir 2 o 3 años en verano. En playas hermosas.
. La casa de mis sueños, que incluiría, entre otras cosas, sala de música y de juegos.
. Manejar un Lamborghini, un avión y un camión con rumbo al sur.
. Aprender a tocar bien el piano y a cantar.
. Leer todos los libros que me interesan.
. Escribir bien.
. Morirme al lado de mi mujer.
. Ser inmortal, eternamente joven, vivir todas las vidas. Un guiño para abolir el deseo anterior, (todos los deseos anteriores!) sin quedar como un desalmado.

Ahí fueron diez deseos, así como me vinieron. Absténganse de remarcarme la falta de moral al no desear ni salud, ni paz, ni nada tan intangible y tan típico de las insulsas buenas gentes. Desde ya que le deseo lo mejor a la gente que quiero. Pero no jodan, ya tienen los rezos para eso.
Por otra parte, voy a eximir a mis amigos bloggers de la nefasta tradición del "meme", palabra que ya debería repelernos de por sí.

PD: Habiendo sido decepcionado por "No es país para viejos" después de tanta expectativa , debo decir que fui feliz con The Dark Knight ( ver ). Interesantes artículos sobre la película acá y aquí . En éste último, opino en el comentario.