jueves, 1 de julio de 2010

Día 23

Mis confiables fuentes desde Buenos Aires me mandan por e-mail sus apreciaciones acerca de las transmisiones televisivas del mundial. Transcribo el primero de los informes:
"Se ha hecho una inversión muy grande, desde luego, para enviar a periodistas, pseudoperiodistas, ex jugadores, bataclanas, saltimbanquis, movileros, adulones, subnormales y figuritas a cubrir el Mundial. Tanto esfuerzo económico y de logística debería ir acompañado de ciertos conocimientos previos y ciertas ganas de hacer bien el trabajo. Sin embargo, para los que estamos aquí, en Buenos Aires, han sido, una vez más, decepcionantes las transmisiones televisivas. No, por supuesto, la televisación en sí que ha sido, por lejos, la mejor hasta la fecha; con cámaras en todos lados, buenas repeticiones en slow-motion y algunos hallazgos en gestos y enfoques.
Querido Firmin, este balance, anecdótico e insignificante; estas sensaciones personales sobre nuestras glorias, lo comenzaré con el canal estatal:
Ya habíamos tenido pruebas suficientes de las incapacidades de los relatores y comentaristas de Canal Siete durante el campeonato local. No nos defraudaron. Con un equipo apenas mediocre en el que destacan Oscar “Soberbia” Martínez y Pablo Tiburzi, quien tiene serios inconvenientes para elaborar algún comentario coherente.
Los relatos de Gustavo Kuffner resultan intolerables. Una voz chillona (alguien dijo alguna vez que podría vender alfajores en el Roca con probable éxito), un estilo que quiere parecer florido y se queda a mitad de camino entre el tedio y la pavada. Cada dos o tres pases (no se destaca por equivocarse demasiado en los nombres de los jugadores, es cierto) le pregunta a sus comentaristas: “¿Qué opina, Enzo, cómo lo ve?” o “Contanos, Diego, ¿qué te parece ese ataque eslovaco?” Y aquí aparecen los dos ex futbolistas devenidos en analistas del fútbol: Enzo Francéscoli y Diego Latorre. El uruguayo es una especie de agua tibia, sin jamás jugarse por algo concreto (de la escuelita de Macaya) y con una clara dificultad para hacerse entender. Su palabra top es “poseso” que él no usa para adjetivar a un jugador que ha sido poseído por algún espíritu maligno, sino para referirse a la posesión del balón por parte de tal o cual equipo.
Por su parte, Latorre tiene un gusto futbolístico con el cual simpatizamos, pero los comentarios que vierte suelen ser repetitivos y suenan cargados de superioridad, como creyendo que el televidente no ha comprendido cabalmente su genialidad.
Este es el equipo principal de la televisión pública. Al menos, han tenido la decencia y la amabilidad de dejar acá a Marcelo Araujo y no insistir con Mario Cordo. (Creo que hay un tema de derechos comprados por el Siete a TyC, pero reservándose éste último el derecho de elegir productores, relatores, etc.)”

Pronto, los otros informes.
Mañana empiezan los cuartos de final. Esto se pone tan lindo como tenso.
Brasil-Holanda: ¿Qué decir acerca de este partido? Lo típico: que pinta para partidazo, que es una final anticipada, que Brasil siempre es más. Lamentablemente para nuestras simpatías y solidarizándonos desde ya con nuestros amigos Van der Mole y Van der Ola, gana Brasil. Por 2-1. Ojalá me equivoque.
Uruguay-Ghana: -La lógica indica – nos dice muy calmo, Waldemar, mientras echa yerba en el mate – que deberíamos ganar, bo. Pero no crean que será coser y cantar.
Nos miramos con Chuky y no podemos menos que impresionarnos por la pasmosa calma que irradia Waldemar pese a que Uruguay está muy cerca de pasar a las semifinales de un mundial después de quichicientos años. Y creemos que sí, que lo logrará. Gana Uruguay, 3-2.
Pero ya sabemos que todo es superfluo: lo que verdaderamente nos importa y nos mantiene ansiosos es lo que sucederá el sábado.

4 comentarios:

Naimad dijo...

Todo, pero todo, absolutamente todo lo que pase antes del sábado, la tiene adentro. Eso pensaba hasta que vi que perdió brasil y se vuelve a casa con ELANO roto. Ahora si, que la sigan mamando.

Geoffrey Firmin dijo...

Jajajaja. Usted, como todos nosotros, festejamos (algunos íntimamente, otros desbocados) la eliminación del mejor de todos.
Abrazo!

marcelo dijo...

LOS CUCOS NO EXISTEN, SON SOLO IMAGINACION Y HOLANDA LO DESCUBRIO EN TAN SOLO 45 MINUTOS.
URUGUAY....QUE SUERTE A TENIDO, AHORA ES UNO MAÑANA ESPERO QUE SEAMOS TRES.

Geoffrey Firmin dijo...

Los cucos existen, querido Marce. Pasa que uno los puede combatir cuando les agarra el miedo de ser cucos. Leía por ahí, en un blog de calidad no como éste, lo siguiente: "¿Cómo llamar a los Dunga, que proclaman que tienen el secreto del éxito hasta que un gol los deja desnudos porque el equipos está mentalizado en hacer el gol y salir rajando, en vivir como un ladrón cuando se nació príncipe?"
Lean ese blog (La lectora provisoria) y no estos mamarrachos.