lunes, 15 de febrero de 2010
Velorio
“¿Cómo será andar solito allá en la muerte? Ay, amor, yo sin vos, sin tus sueños…”
Desde siempre, la muerte ha sido el tema central de la vida. Distintas formas de dar el último adiós a un finado han existido: Los barcos en llamas de los nórdicos, los blues de los negros, tribus primitivas que se morfaban al muerto, etc. Si queremos, podemos reducir a tres los rituales más tradicionales: embalsamamiento; cremación; entierro.
Encuentro en los velorios una crueldad y una futilidad extremas. A cada quien, lo que le parezca pero eso de andar mostrando al muerto y tolerar el desfile de gente que apenas se conoce me molesta. Ahí mismo, allá, sí, alcanzamos a ver al comedido que va de un grupete a otro haciendo de soporte espiritual o alcanzando café. Cuando se aleja, todos se preguntan quién es. Más a la izquierda vemos a las plañideras, generalmente señoras entradas en edad y en carnes con una relación no mayor a la de cliente-verdulero con el muerto, llorando a grito pelado y relojeando para ver si son miradas. Familiares ignotos, familiares de Navidad terminan de soltarse y empiezan con sus chistes y sus conversaciones bursátiles, olvidando, como siempre,como durante toda su vida, al pariente en el cajón. Lógicamente, los únicos que sienten ese dolor punzante, filoso, real son los hijos, la esposa, los padres y los 4 o 5 amigos de fierro que el tipo tiene. Miles de condolencias de gente bienintencionada y no tanto, no alcanzan para sostenerlos. Nadie comprende el dolor ajeno por más que haya sufrido algo similar. Entonces ¿para qué? Yo ya dejo en manos de mis secretarios mi indeclinable resolución a ser cremado inmediatamente y que sólo mi mujer sepa donde esparcirá mis cenizas. Evitaré así comprometer a nadie a visitarme. Tengo para mí que el dolor verdadero, el recuerdo elegante por la pérdida no tiene fecha ni lugar. Porque, después de todo, lo único seguro es que todos nos vamos a morir.
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4 comentarios:
Odio los velorios. No puedo dejar de ir, solo para que la gente sepa que uno no lo deja solo. me violenta la gente que dice cosas como "lo siento" o "acompaño en el sentimiento"... quien mierda sabe lo que realmente siento? Que mierda vas a sentir lo msimo si era mi abuela/tio/padre tutor o encargado? Termino optando solo por dar un abrazo, fuerte, sentido, y que el otro tome de eso lo que necesita.
Por mi parte, pido cremaciópn instantanea. Si es posible, en la misma cama del hospital con médicos incluidos.
Rompan todo! Si se va se lleva a los médicos! Unpunk rocker de aquellos. ;-)
Pero, sí, tiene usted razón: Abrazo y que cada unos se lleve lo que necesite.
Abrazo cordial, pero vivitos y coleando.
Le aviso que el MR. ya está en autos sobre esta buena nueva. Que conste que le avisé...
¡Oh si! Y cabe agregar que es inevitable tentarse de risa en un velorio. Se te pega esa risa imbécil que no podés cortar ni con un pisotón.
De ahí, que he dado órdenes expresas de:
1) Cremarme inmediatamente (pero creo que no es posible por ley)
2) Hacer una buena joda con el jonca en el medio. Para que no les agarre un ataque de culpa a los pobres tentados!
RIP
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