Nos pasa a buscar por el hotel el dirigente de Atlético Tucumán y rumbeamos para el pequeño salón donde se hará la ceremonia de entrega del premio al mejor comportamiento de un barrabrava en la primera ronda del mundial. La FIFA decidió, conjuntamente con organismos de seguridad, otorgar el premio al terminar la primera fase porque así se podía evaluar a todos los participantes.
Llegando al lugar, distinguimos a varios barras argentinos y de otros países en actitud belicosa. Por suerte, los encargados de seguridad son los mejores guerreros zulúes que, se les ve en la cara, llevan en su ADN siglos de luchas contra la jungla y las injusticias. Para mayor disuasión, delante de los zulúes hay sentados estratégicamente 4 viejitos con camperas de los Hell’s Angels y ametralladoras sobre sus regazos. Supongo que no habrá disturbios.
Pese a ingresar con el influyente tucumano, debimos presentar documentación, certificada y autenticada con original y copia de la invitación. Nos sentamos cerca del escenario, vemos que el recinto está bastante concurrido. Reconocemos a algunos periodistas, dirigentes, un entrenador desempleado, una conocidísima profesora de latín (al menos ella suele presentarse de esa manera) y algunas chicas que parecen de fácil acceso y cortas de mente. –Esas son las “barreras”- nos desasna el tucumano. Como ve que no lo comprendemos agrega: “Una especie de botineras, pero de barrabravas. Espabilen, muchachos.”
Y vemos a los contendientes de Chuky. Al nigeriano, que se parece a Mr. Eko, se lo ve abatido, no sabemos si será por culpa de una noche agitada o por la eliminación de su selección. Sabemos que es el capo de la hinchada del Niger Tornadoes y no sabemos mucho más.
Nos enteramos que el barra norcoreano entregó sus armas y pidió asilo político en la embajada de Venezuela. No pareciera estar bien informado pero ya es problema de él: un competidor menos para Chuky.
La portuguesa es algo digno de verse. Compararla con una orca sería descalificador para la orca; el noble cetáceo posee una gracia y una elegancia en sus movimientos que difícilmente esta mujer monumental pueda tener. Se nos acerca y debe ser de antología la cara que pongo porque la lusitana me ruge: “Fica tranquilo, chico.” Saluda a Chuky con un movimiento de cabeza que bien podría haber provocado un cataclismo del otro lado del mundo. Se aleja, bamboleante y triunfal, como una mamá elefante que acaba de darle una lección a sus crías. “Ni en pedo me peleo con ésta” me susurra Chuky. Debo decir que jamás osaría llamarlo cobarde por ello. Algunos sostienen que la cobardía es el miedo con razón. Aplica en este caso.
El neozelandés tiene una pinta de tranquilo oficinista. Es amable y parece medio inocente. Lleva tatuada una pelota de rugby en su antebrazo izquierdo.
El hooligan es el capo de la barra del Leeds. Parece ideal para una de esas películas de Guy Ritchie. Mete miedo, parece hecho de acero. Sin embargo, saluda muy cortésmente, con toda la flema británica.
Por último, el hondureño parece recién ingresado a la mara Salvatrucha, está lleno de moretones. Nos dice que fue brutalmente golpeado por una anciana suiza y que no reaccionó porque quería ganar este premio. En otras circunstancias, nos agrega intimidante, hubiera cortado varios filetes de anciana.
Comienza la ceremonia con una diatriba soporífera sobre las conductas humanas y la influencia social de los hinchas caracterizados y demás sandeces...(Continuará)
*Uruguay-Corea: En un entretenido partido ganó Uruguay sin que le sobrara mucho. Corea fue un digno rival y Uruguay contó con un Suárez inspirado y un Forlán (líder del equipo) de muy buen mundial. Parece posible el sueño oriental de alcanzar las semis. Por lo pronto, ya se metieron en cuartos casi sin darse cuenta.
*EEUU-Ghana: Antes que nada, hay que decir que la camiseta que usó Ghana hoy es de lo más feo que se vió jamás; al diseñador de ese esperpento deberían liquidarlo. Primer tiempo todo de Ghana que debió irse al descanso con, al menos un golcito más en su haber. Segunda mitad, emparejan los yanquis. Y a suplementario. Daba la sensación de que los africanos eran un poco más que los norteamericanos y con un pase largo sumado a las dudas de la defensa norteamericana que no sabía si batear o encestar, encontraron el boleto a cuartos de final. Los yanquis empujaron con coraje pero carecieron de ideas.
De todos modos, pareciera que Uruguay es algo más que Ghana. Pero, nunca se sabe.
1 en 2. Y mañana dos grandes partidos:
Alemania-Inglaterra: Alemania, 2-1. Los ingleses sólo pueden apelar a su historia y tienen la contra de su aborrecible técnico; los teutones tienen mejor juego me parece, y algunos jugadores interesantes (Özil, fundamentalmente)
Argentina-México: Ganamos. Por fútbol, porque están afilados los jugadores, porque Maradona anda derechito en las estrategias y en los cambios y porque este México no parece tener con qué dar el batacazo. Todo depende de Argentina. 3-1.
sábado, 26 de junio de 2010
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