martes, 29 de junio de 2010

Día 21

Chuky recibe noticias desde Buenos Aires. Hay un revuelo, me cuenta, con esta historia del premio que ha ganado. Como siempre, estamos acostumbrados al exitismo y al chauvinismo. Fíjense que cuando un grupo de 300 biólogos descubre algo importante, siempre habrá un argentino, o un descendiente de argentinos o uno que nació acá de pura casualidad o uno que habla bien el lunfardo. Y eso será noticia y tema de debate y ejemplificación magnificado por los medios. Por eso, no nos sorprende que Telenoche haya ido a buscar a la Gladys, casi se caían de maduro las felicitaciones llovidas de todas partes de Argentina. El presidente de Atlas llamó a Chuky para congratularlo e invitarlo a unos ñoquis en su homenaje. Clarín está por editar un dvd con las 10 mejores escenas de Chuky, el barrabrava (así piensan titularlo, se rumorea, en un derroche de originalidad) donde podremos ver, entre otras cosas, el robo de la bandera de Fénix, el apriete al árbitro en el vestuario y la épica batalla de Chuky resfriado y a mano limpia contra 3 barras de Sacachispas. La revista Gente, dicen, está preparando un especial con su vida…No quiero imaginarme si no saliéramos campeones. ¿Será Baldassi dirigiendo la final? Todo sirve para llenar. Y no estoy diciendo que el premio de Chuky no sea algo remarcable. Digo que si lo remarcan no es por lo loable sino más bien por el interés morboso que puede despertar. Como esas notas en todos los canales, radios y medios gráficos queriendo pontificar porque un colectivero en Villa Luzuriaga devolvió una valija con 200.000 dólares. Y lo hacen, encima, como cargándolo, sobrando la situación, subestimándolo. Por cierto, yo les aclaro, desde la oscuridad de mi alma y de mis reprobables conductas, que me los quedo seguro. Un sujeto que porta 200 lucrecias verdolagas en un portafolio y se lo olvida no merece que se lo devuelva.
Pero lo que termina conmoviendo a Chuky es que su mujer, la Gladys, la madre de sus 6 hijos le dijo, mediante una entrecortada comunicación telefónica, emocionada: “Así me gusta, papi. Ni pienso dejar que vengan los de la tele…como tengo la casa hecha un desastre…Ah, acá tus críos están que no aguantan del orgullo. Y yo tampoco. Te amamos.” Ahí, este hombre bravo y curtido se quebró y rompió en llanto.
*Paraguay-Japón: Un embole supremo. Pero era esperable, Japón no se animaba y Paraguay siempre priorizará el cero en su arco. Después, los penales y adentro los guaraníes. Valió la pena tolerar esta farsa futbolística sólo para verlo festejar a Alcides. Si no fue preso es porque estaban todos demasiado contentos como para notar sus excesos. Estaba fuera de control, pobre hombre. Entre la alegría enorme que debía tener y (nos gusta imaginarlo así y ya lo damos por cierto) el fuego erótico que arrastra desde su pubertad fue un espectáculo digno de verse. Nos alegramos por él y por Paraguay. No nos caen, futbolísticamente hablando, simpáticos los nipones.
Una última apreciación: Sólo un miserable puede tener a Ortigoza como suplente. Hoy fue el mejor jugador paraguayo.
*España-Portugal: Bien por España. Oíamos a los nefastos de siempre decir que España tenía la pelota pero no dañaba (y ya llevaba como tres tiros netos de gol que el muy buen arquero portugués atajó) y que Portugal era un canto al oportunismo y la genialidad táctica porque esperaba y trataba de salir de contra. Por suerte, todos se dieron cuenta que España no renuncia a jugar al fútbol (a veces le sale bien y otras no tanto) de la manera más simple: teniendo la pelota, pasándosela a un compañero y tratando de habilitar al compañero mejor ubicado para definir y que Portugal esperaba atrás sólo porque es un equipo timorato, sin alma (ni aún perdiendo, apuraron con coraje) y muy limitado para crear situaciones de gol. Otra frustración más para los lusitanos. ¿Y Cristiano? Pésimo; sin ganas, al menos de jugar, ya que de mirar a las cámaras y posar no se priva un momento.
Iñaki no lo puede creer, está visiblemente shockeado. “Tíos, sólo falta un partido, y no el más difícil que nos pueda tocar, y quebramos la maldición de cuartos. Sinceramente, pensé que no pasábamos de hoy.” Nos invita a comer. Aceptamos, claro.
7 de 8 en octavos, nada mal. Ahora a esperar. Hay un relax de dos días, por suerte. Estamos algo embotados de fútbol. No nos culpen.

2 comentarios:

marcelo dijo...

SIEMPRE ES LO MISMO SE AGARRAN DEL EXITO PARA HACER UNA NOTA. PERIODISMO MEDIOCRE QUE SOLO VE LO BNISARRO COMO ANECDOTICO

Geoffrey Firmin dijo...

Lo habitual, querido amigo.