A RETIRO
“...La necesidad hace crecer la frustración : la frustración se convierte en ira : la ira lleva al odio : el odio degenera en violencia ... y la violencia , a menudo alivia.”
Dean Koontz
Lo sorprendió la oscuridad . Se levantó de la silla y encendió la luz . Llevaba seis horas sentado ahí , en la cocina , trasegando litros de vino , fumando infinidad de cigarrillos , dándole vueltas al asunto . De vez en cuando , tomaba algunas líneas de cocaína para ahuyentar los demonios de la borrachera : Quería estar lúcido . Debía acomodar sus ideas sin falsas emociones ni repentinos ataques de ira.
Después de las primeras horas de llanto y de ciego dolor , ella quiso seguir hablándole , pero él se negó a oírla , de modo que , agotada , se fue a dormir . Y allí seguía , en la habitación , mientras él meditaba su vino .
Apuró el último vaso ya con la decisión tomada . No era venganza , no era muestra de poder ni tampoco era la furia irracional de la juventud , que él tanto despreciaba. Simplemente era algo que tenía que hacer ...Tomó un cuchillo de la pileta , lo enjuagó y se dirigió hacia donde ella dormía .
La vio boca arriba con el vientre hinchado y el vino le supo a bilis... “Subcomisario Arrada , aquí están sus análisis . Ha salido todo bien ...Excepto , bueno , lo siento pero usted es estéril ; nunca podrá tener hijos , lo lamen....” Se acercó a la cama y hundió el cuchillo en el centro mismo de esa panza que contenía su vergüenza y su dolor : Un hijo que no era suyo.... “ Pero , doctor ¿Cómo puede ser? Mi esposa está emba....” Siguió acuchillándola sin odio (Era su deber , carajo!)...Su cara de sorpresa cuando él se lo dijo , los gritos , los golpes , la culpa , el llanto , el rechazo ... Su mano subía y bajaba mecánicamente , en un carnaval de tripas y sangre.
Llamó a la comisaría en la cual trabajaba y le contó todo al Cabo Ramírez . Se sentó a esperarlos con la pistola reglamentaria sobre el regazo.
No le molestó tanto la rapidez con la que llegaron , como el hecho de que hubieran puesto la sirena. Cuando el primer oficial cruzó la puerta , se voló los sesos para proteger y mejor servir a la comunidad.
“...La necesidad hace crecer la frustración : la frustración se convierte en ira : la ira lleva al odio : el odio degenera en violencia ... y la violencia , a menudo alivia.”
Dean Koontz
Lo sorprendió la oscuridad . Se levantó de la silla y encendió la luz . Llevaba seis horas sentado ahí , en la cocina , trasegando litros de vino , fumando infinidad de cigarrillos , dándole vueltas al asunto . De vez en cuando , tomaba algunas líneas de cocaína para ahuyentar los demonios de la borrachera : Quería estar lúcido . Debía acomodar sus ideas sin falsas emociones ni repentinos ataques de ira.
Después de las primeras horas de llanto y de ciego dolor , ella quiso seguir hablándole , pero él se negó a oírla , de modo que , agotada , se fue a dormir . Y allí seguía , en la habitación , mientras él meditaba su vino .
Apuró el último vaso ya con la decisión tomada . No era venganza , no era muestra de poder ni tampoco era la furia irracional de la juventud , que él tanto despreciaba. Simplemente era algo que tenía que hacer ...Tomó un cuchillo de la pileta , lo enjuagó y se dirigió hacia donde ella dormía .
La vio boca arriba con el vientre hinchado y el vino le supo a bilis... “Subcomisario Arrada , aquí están sus análisis . Ha salido todo bien ...Excepto , bueno , lo siento pero usted es estéril ; nunca podrá tener hijos , lo lamen....” Se acercó a la cama y hundió el cuchillo en el centro mismo de esa panza que contenía su vergüenza y su dolor : Un hijo que no era suyo.... “ Pero , doctor ¿Cómo puede ser? Mi esposa está emba....” Siguió acuchillándola sin odio (Era su deber , carajo!)...Su cara de sorpresa cuando él se lo dijo , los gritos , los golpes , la culpa , el llanto , el rechazo ... Su mano subía y bajaba mecánicamente , en un carnaval de tripas y sangre.
Llamó a la comisaría en la cual trabajaba y le contó todo al Cabo Ramírez . Se sentó a esperarlos con la pistola reglamentaria sobre el regazo.
No le molestó tanto la rapidez con la que llegaron , como el hecho de que hubieran puesto la sirena. Cuando el primer oficial cruzó la puerta , se voló los sesos para proteger y mejor servir a la comunidad.
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