lunes, 1 de octubre de 2007

Gragea (4)

DIANA Y LOS CIEGUITOS

Si ella quisiera mirarse en algún espejo, moriría. No es una exageración decir que la belleza es fatal .Y esta niña de doce años (bautizada Diana, menos por homenaje a su abuela, que por una extraña afición de su padre a la mitología) era bella de un modo casi infernal.
Todos sabían que observarla significaba la ceguera. Sin embargo, algunos muchachos decidieron que valía la pena arriesgarse. Y lo hicieron. Por extraño que parezca, estos muchachos no sufrían su ceguera como un mal sino, más bien, lo suponían como una lógica y justa consecuencia de sus actos. Se peguntaban, ante el estupor de la mayoría: “Después de ver la belleza ¿Qué más podríamos pretender admirar?” Lo único que lamentaban era el no poder volver a verla jamás, y hacían oír sus quejas a toda hora y, para decirlo de una vez, aburrían ya con sus conclusiones metafísicas de segundo orden.
Con los años, Diana se volvió fea (la vejez trae ciertas desgracias!) y el único efecto que causaba verla era una tibia compasión que generalmente iba acompañada de una tímida nostalgia. Los muchachos crecieron ciegos y quejosos y sólo Diana los escuchaba para recordar juntos y entre lágrimas (¿Pueden los ciegos llorar?) el aspecto de la belleza.

11 comentarios:

Bruja Maruja dijo...

Los cieguitos podrían haber admirado otras bellezas que pueden ser admiradas con algún otro de sus sentidos y no quejarse tanto!
O se regodeaban en la queja y Diana se regodeaba en el regodeo de ellos?

Geoffrey Firmin dijo...

Estimada Bruja, aparentemente era una especie de regodeo orgi´´astico. Algo asi como "en el mismo lodo todos manoseados"

Anónimo dijo...

Siempre el mayor de los gustos leer este blog.

Alejo

Anónimo dijo...

Sí, la verdad que un gusto leer el blog. Me alegro de haberlo encontrado.

Mercedes Alfano dijo...

Hay mucha gente que está toda la vida obnubilada con banalidades y olvida lo realmente importante

Geoffrey Firmin dijo...

Alejo, se agradece inmensamente.

M., me alegro que a ud. le alegre haber encontrado este blog. Ojala le gusten algunas de los insolventes articulos aqui vertidos. Gracias por pasar.

Mechas, desde luego tiene ud. razon.

Bugman dijo...

Si Diana tenía buena delantera, aprovechando que cuando se pierde un sentido los demás se agudizan podrían haber dejado de lamentarse por la vista y darle al tacto sin miramientos (nunca mejor empleado).

Geoffrey Firmin dijo...

Bugman, se rumorea que Diana tenia mejor irse. De todas formas, yo estoy convencido que, aprovechando su discapacidad, fingian tropezarse siempre con su anatomia. Lo que no se es si Diana los consentia o los alejaba a palazo limpio.

RATA dijo...

E X E L E N T E !
Estimado Geoffrey , debo confesar que en ciertas ocaciones hasta he llegado a envidiar , siempre en forma sana , a los ciegos.
Es admirable como logran desarrollar los otros sentidos al punto de disfrutar plenamente esos pequeños detelles que nos perdemos por enfocarnos solo en lo que podemos ver, espero no haber aburrido .
mis sinceras felicitaciones compañero!

Chulet dijo...

Diana sabía que los ciegos la recordaban bella...y bello es este relato...Gracias Geoffrey por empalagar mis ojos sin quedarme ciega por tanta belleza escrita.

Geoffrey Firmin dijo...

Rata, ud. esta loco o es un aventurero desmesurado. A mi dejeme con los 5 sentiditos mas o menos funcionando que yo me arreglo. Olvidese, ud. no aburre. Gracias por sus palabras.

Lorchindy, me ha hecho sonrojar. Solo le puedo agradecer sus palabras.